lunes, 23 de marzo de 2015

One night stand.

En honor a la verdad me encontré un par de años después con la voleibolista pero les juro que era otra persona totalmente distinta, o sea de ser una mina muy rica; se parecía de cara a la Leonor Varela; pasó a estar como percudía, bien dejadita de la mano de dios… Y eso chiquillas puta que da gustooooooo… Sobre todo cuando te han puesto el gorro…

Igual al final la voleibolista, su infidelidad y habérmela encontrado tiempo después fue un dato al margen en mi vida. Volvamos a lo importante. Les contaba que pensé en llevar una vida heterosexual… Bueno, por lo menos hacer el intento… Pero antes: un llamadito a la abogada, para ver qué pasa, en una de esas… Uno nunca sabe… Total ya habpia termindo con la voleibolista, así que estaba soltera y disponible, pero me dio la tremenda cortada, le conté un par de cosas de la U (había congelado) ella me dijo que no estaba de acuerdo, que volviera a estudiar, hablamos un rato, le pedí que nos juntáramos y me dijo que nooooo… Yaaaaa, pensé, cómo tanto, ella me quiere ver y yo no la pesco, yo la quiero ver y ella no me pesca, parece que definitivamente no estamos hechas para estar juntas… Fue como si me clavaran una estaca en el corazón, pero yo había estado con otra mina y la abogada tenía su orgullo también… Así que a asumir el error y continuar. Debieron pasar 7 años para volverla a ver.

Con la voleibolista y la abogada fuera de mi vida era el momento para intentar conocer a un chiquillo que me moviera el piso, volví a juntarme con mis compañeros de colegio, a ver si saltaba algo por ahí. Y de hecho, una amiga me presentó a un compañero de Universidad de su pololo, era bien guapo y simpático, empezamos a salir pero para mi cumpleaños me regaló un libro de poemas de Benedetti, estaba como enganchado el cabro, y el regalito como que me mató más aún las pasiones, ¿cómo tan enamorado tan rápido? Si alcanzamos a salir como 3 semanas no más y una vez avanzamos un poquitito más de la cuenta hacia el sexo y lo paré, me dio como asquito ver su cosa, pobre debe haber quedado con los coquitos adoloridos… En fin: NEXT…

Y bueno, qué se le va a hacer, por esos caminos andaba cuando otra amiga me presentó a Felipe, su mejor amigo de la universidad, era tan pero tan gay que obvio nos hicimos yuntas. Empezamos a carretear juntos todos los fines de semana, en la época en que el Club Miel era lo más hondero del ambiente… Yo había ido un par de veces con otros amigos y siempre veía a una mina que me encantaba, era como famosilla pero piola, obvio jamás me atreví a acercarme a ella hasta que un día en la tarde Felipe me llama para que saliéramos a carretear. Me pasó a buscar como a las 10 y me pidió que lo acompañara a buscar a una amiga que había terminado con la polola, llegamos a su casa y no me van a creer pero era la minaaaaaa. Casi me desmayo y obvio, inmediatamente pensé: ésta es la mía, esta noche si o si me la agarro…

Pues manos a la obra, hicimos la previa con unas piscolitas, le presté oreja todo el rato mientras hablaba de los dramas con su ex y después nos fuimos a bailar, ya estábamos medias pasaditas de copas así que yo andaba con toda la perso… Y bueno, aunque venga bien de cerca la recomendación, no soy la media mina pero tengo lo mío…

Estarán de acuerdo conmigo en que no hay nada mejor que bailar para conquistar y seducir… Unos traguitos de por medio y la noche se vuelve perfecta, un par de horas en la pista y ya estábamos agarrando… SO – ÑA – DO… Besos ricos y puras ganas de llevármela a mi casa, pero estaba mi vieja ¿cómo lo hago? Y bueno, ya eran como las 5 de la mañana, todos en mi casa estaban en el séptimo sueño, difícil que se despierten, pensé, así que me la jugué y en el auto de vuelta le dije, que se quedara conmigo… El sí me disparó el corazón.


Entramos en puntillas a mi pieza, paso 1: logrado. Lamentablemente chiquillas y chiquillos, tengo que reconocerles que el sexo no fue de lo más satisfactorio… Paso 2: fail… Es que la famosilla era un poco violenta para sus gustos, de hecho y me da vergüenza contarles esto, me dejó los pezones con heridas de tanto mordisqueo… Y yo, la verdad soy un poco más Candy para mis cosas, me gusta un estilo más suavecito y tierno, ya cuando hay confianza se puede jugar un poco más, volverse loquilla. Como a las 7:30 de la mañana le pedí que se fuera porque en cualquier momento despertaba mi mamá. Dormí todo el día y en la tarde – noche la llamé para que quedáramos como amigas.  Esa fue mi segunda aventurilla sexual por la noche… One night stand.


2 comentarios:

  1. jajajajajjaa yo quiero saber quién es la minaaaaa????
    Algún día lo vas a contar??
    Saludos!!!
    Está bueno el blog, pero me da lata que hayas terminado con la abogada :(

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  2. Hola! Gracias por leerme!
    Tranquilidad mira que la vida tiene muchas vueltas!!!

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