lunes, 18 de mayo de 2015

No me llames más, olvídate que existo.

Tengo que reconocer que ese primer beso después de 7 años removió todo en mi interior, las emociones fluían como locas, los sentimientos se volvieron incontrolables, quería estar con ella, pero sabía que primero la abogada debía vivir un poco su homosexualidad, estar con otras mujeres, tener sexo, carretear y pasarlo bien, si no, nunca podría estar segura de que de verdad me amaba o era sólo un capricho o una obsesión. Así que decidí dejarla vivir. Decisión que pienso fue correcta pero que por un momento me arrepentí de haberla tomado. 

Es que las semanas siguientes fueron del terror, me hizo caso y con cuática, no se agarró a una mina, noooooo a tres y seguiditas, lo peor es que una de ella era pseudo conocida y terriblemente rica, obvio eso afecta y pica más aún. Lo peor es que me iba contando de cada una de sus aventurillas y de como la llamaban para invitarla a salir. Con el paso del tiempo el tema me empezó a doler y molestar. Hasta que llegó un momento; debe haber sido como a principios de agosto, en que le dije que ya tenía que tomar una decisión: seguir weviando o tener una relación conmigo. Poco mas de un mes de locura era más que suficiente creía yo. Para mi desagradable sorpresa, me respondió que no estaba preparada para comprometerse, plop. Pero si tu me buscaste, le respondí. Si se y te amo, pero no estoy segura de ser capaz de entablar una relación. Bueno, le dije, has lo que quieras, tu me avisas, por mientras mejor no vernos. 

Días después me llamó para que nos fuéramos las dos solas a su campo, me dijo que quería estar conmigo, no ponerle nombre todavía a la relación, pero estar conmigo, fue una odisea conseguir el permiso de mi mamá, pero lo logré. Todo listo, estábamos felices pero la noche antes me llamó por teléfono para decirme que no estaba preparada, que la perdonara, pero que mejor no nos fuéramos juntas al campo. Ok, me aburrí de que me agarres para el weveo. Le corté. 

Al otro día me fue a buscar a mi casa, me explicó que tenía miedo, que yo igual era "experimentada" sexualmente hablando y ella cero y que eso la tenía colapsada. Me da miedo que no te guste más, me dijo. Igual quedé como choqueada con su honestidad. No sabía que decirle. Al final sólo le respondí que la única manera de descubrir eso era probando. Sólo me pidió tiempo. Y lógico, se lo di. 

Habían pasado algunos meses y yo estaba enamorándome, a pesar de los problemas, de las otras minas y de que me haya dejado plantada para irnos al campo, me había enamorado, o simplemente, nunca dejé de amarla. Por eso le di tiempo, por eso acepté, - y yo misma le dije -, que probara con otras mujeres. El tema es que nunca imaginé que estaría tantos meses en eso. 

En fin, seguí con ella, cuando estábamos juntas era todo lindo, a pesar de que su mamá no la aceptaba todavía y eso le provocaba angustia y dolor, pero la abogada ya había tomado la decisión de seguir adelante y vivir su verdad. Igual yo siempre le decía que eso iba a pasar, que le diera tiempo para procesar la información y asumirla. 

Volviendo a la extraña relación que teníamos, porque no era pololeo, ni andar, éramos como "agarramigas", yo lo único que le pedí es que ya dejara de meterse con otras minas, o que por lo menos no me contara, y así lo hizo. Sin embargo el 18 de septiembre del 2008 recibo ese tipo de llamados que te rompen el corazón. 

Me había dicho que se iría al campo a estudiar sola con una prima, ya en la tarde me enojé porque caché que tenían el tremendo carrete. Le pedí que no habláramos por esos días, que me llamara al llegar a Santiago, es que me sentía excluida de su vida, de su mundo, como un secreto sucio que hay que esconder. Pero no me hizo caso y en la madrugada de 18 para 19 me llama borracha y llorando para decirme que se había acostado con una amiga de su prima. Se me rompió el corazón en mil pedazos, lloré como hace años no lo hacía. Simplemente todo había llegado hasta ahí. No podía no quería más. Ese fue mi límite. No me llames más, olvídate que existo.



3 comentarios:

  1. A las ex hay que mandarlas a una isla jajjajaja, siempre vuelven con dramas.
    Me tiene entretenida tu blog, porque reconozco muchas de mis vivencias en tus letras
    Saludos

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  2. Malditas ex te Cagan la mente y él corasound en un segundooooo

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